¿Qué es la insuficiencia renal crónica?

Aquí encontrarás información práctica sobre la insuficiencia renal o enfermedad renal crónica.

10/21/20252 min leer

Close-up of healthy and diseased kidneys side by side, highlighting differences.
Close-up of healthy and diseased kidneys side by side, highlighting differences.

La insuficiencia renal o Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una condición en la que los riñones pierden su capacidad para filtrar adecuadamente los desechos y el exceso de líquidos de la sangre. Esta pérdida suele ser gradual y puede avanzar con el tiempo. Cuando los riñones no funcionan bien, el organismo puede presentar acumulación de toxinas, alteraciones en la presión arterial, anemia, hinchazón y otros problemas que afectan la salud general.

Causas más frecuentes

Las causas más comunes de ERC son:

  • Diabetes: Daño progresivo a los vasos sanguíneos de los riñones.

  • Hipertensión arterial: Afecta la microcirculación renal con el paso de los años.

  • Enfermedades glomerulares: Inflamación o daño directo en los filtros del riñón.

  • Enfermedad renal hereditaria (como riñones poliquísticos).

  • Uso prolongado de ciertos medicamentos, especialmente analgésicos antiinflamatorios.

  • Envejecimiento natural del riñón, que reduce la reserva funcional.

Etapas o clasificación

La enfermedad se clasifica en cinco etapas según el grado de funcionamiento renal, medido por la tasa de filtrado glomerular (TFG):

  • Etapa 1: Los riñones funcionan casi de manera normal, pero existe algún daño estructural o pérdida leve de función.

  • Etapa 2: Disminución ligera de la función renal.

  • Etapa 3: Reducción moderada de la TFG; en muchos casos aparecen síntomas como cansancio, hinchazón o presión alta.

  • Etapa 4: Disminución severa de la función renal; se requiere vigilancia estrecha y preparación para tratamientos como diálisis o trasplante.

  • Etapa 5: Falla renal avanzada; los riñones ya no pueden cubrir las necesidades del cuerpo y es necesario iniciar tratamiento sustitutivo (diálisis o trasplante).

Diagnóstico

Se realiza mediante estudios sencillos:

  • Análisis de sangre: Para medir la creatinina y estimar la TFG.

  • Examen de orina: Para detectar la presencia de proteínas o sangre, indicadores de daño renal.

  • Ultrasonido renal: Evalúa el tamaño y la estructura de los riñones.

  • Control de presión arterial: La hipertensión es un factor clave en la progresión de la enfermedad.

Cuando la enfermedad se detecta a tiempo, es posible frenar su avance, mejorar los síntomas y evitar complicaciones.

Acude a consulta para valorar el funcionamiento de tus riñones por médico especialista.